martes, 1 de febrero de 2011

Próximamente...

Estimados compañeros. Ante todo disculpad este largo silencio, llevamos muchos meses sin publicar, y es que el trabajo nos tiene atados a la silla. Estamos escribiendo un artículo sobre armas y armaduras desde el punto de vista de la fantasía llamado "Armas Imposibles" (título provisional). Trataremos asuntos como las descomunales armas que vemos en algunos Mangas y Animes y el vestuario de las heroínas de leyenda y fantasía. Además hablaremos de armas históricas que en muchos casos superan a la fantasía.

Una auténtica pistola-cuchillo con guardamanos.

viernes, 20 de agosto de 2010

El peculiar bracamarte.



El bracamarte es una de esas armas que me fascinan. He decidido escribir unas líneas sobre estos y aclarar la duda de David sobre esa pieza que comenté en el artículo anterior que contenía "muchos pequeños canales a lo largo de la hoja". La RAE define bracamarte como "Espada usada antiguamente, de un solo filo y de lomo algo encorvado cerca de la punta". Se trata de un tipo de espadas especializado en su uso como arma principalmente de corte. Se pueden ver bracamartes ya en el S. XIII como el caso del famoso preservado en la catedral de Durham conocido como "El bracamarte de Conyers".

Bracamarte de Conyers, datado en torno al 1265.

En este temprano ejemplo se puede observar la forma de "machete" con una punta muy ancha, pudiendo adivinar su poco uso en esta forma. A todos los efectos un bracamarte es el equivalente a un hacha, suponiendo un equilibrio adelantado y como objetivo, elementos desarmados (es decir, sin armadura). Estas formas de armas curvas se hacen mas populares con el paso del tiempo y llegados al S. XV dentro del entorno civil no es raro encontrarse con armas curvas de filo o rectas pero de un solo filo como el caso de los messer alemanes. 
Manual del uso civil del messer
por Johannes Lecküchner. S. XV
La evolución del armamento no hizo desaparecer el bracamarte, ya que dentro del ámbito civil sigue teniendo un cierto valor y posible uso, aunque empezamos a ver, llegados al renacimiento, formas mas bellas y trabajadas y un cierto gusto por las alegorías en las armas de este tipo. Un caso bastante excepcional lo comentabamos en el artículo anterior y podemos ver en en la Real Armería de Madrid, numero G.43 y que en el "Catálogo Histórico descriptivo de la Real Armería de Madrid" se describe de la siguiente manera: 

      "G.43. Bracamarte de Arzón, del siglo XVI, de hoja curva, de un corte y de lomo cuadrangular, la cual ensancha hacia la punta a manera de alfanje, toda cubierta de esmeralda labor de canales entrecortadas y con una flor en el recazo. 
     Igual ornamentación decora la empuñadura de hierro dorado y cincelado, compuesta de arriaz de brazos torcidos en opuestas direcciones con una cocha invertida hacia la hoja y pomo en forma de voluta, cubierto de hojas de acanto. Largo 0,750: ancho junto a la espiga 0,045 (Fig. 139.)
     Procede, según el Catálogo de 1849, de la testamentaría de D. Juan de Austria, hijo del emperador Carlos V."

Figura 139.

Buena pieza a fe mía, y de buen señor. 

lunes, 2 de agosto de 2010

La desconocida espada. (2ª parte).

La espada, símbolo de poder y arma, ha escrito incontables renglones de nuestra historia. Ha representado a grandes caballeros, derrocado a reyes e impuesto nuevos señores con su filo. Forma parte a día de hoy de las mejores leyendas y está rodeada de todo tipo de mitos.

Esa incomprendida y misteriosa arma del medievo. En esta segunda parte me gustaría abordar algunos de los mitos relacionados con la espada para, de una vez por todas, enterrarlos para siempre. En mis anteriores artículos hemos hablado de las erróneas ideas que se suelen tener sobre las armas del medievo, esa época "brutal e ignorante". En este caso me gustaría intentar borrar esas ideas nacidas precisamente de la ignorancia y hacerlas desaparecer.

El peso de las espadas.

Montante o Zweihander.
Espada usada a dos manos.
 Notese las lengüetas
que se usaban
como doble guarda.
De vez en cuando el que suscribe se encuentra con personas ya sea en la vida real o en foros de debate aseverando sobre el gran peso de las espadas, o sobre como es necesario ese peso para atravesar armaduras, romper la guardia del contrario, conseguir herirle, etcétera. Un señor que me paró por la calle al ver que iba cargando espadas, me dijo que el antes se dedicaba a la forja de espadas, pero que las hacia "muy reales, y pesaban seis o siete kilos". La espada del cid he llegado a oír que pesaba doce kilos. La de Willian Wallace veinticinco kilos. Mucha gente se sorprendería al saber que la espada mas pesada de la que tengo conocimiento, ha sobrevivido hasta nuestros días pesando cuatro kilos y es una espada de "parada". No significa que sea para parar los ataques ni nada parecido. Significa que era para desfile, es decir, para maravillar a los aldeanos en desfiles y alardes militares. -Toma Helmut, y no la muevas mucho que te vas a partir las muñecas-. La espada de uso mas pesada que conozco está en torno a los dos kilos y medio, se trata de un montante. Hablaremos de ellos más adelante.

Hablando concretamente de la etapa medieval, las espadas solían responder a una necesidad concreta, como dijimos en el anterior artículo. Me gustaría reservarme el hablar en detalle de las categorías de las espadas y sus tipos para un siguiente artículo, por lo que voy a generalizar. Una espada medieval, digamos del siglo XII, podría pesar desde novecientos a mil doscientos gramos aproximadamente. Un ejemplar que tuve en mis manos en una visita al Museo Arqueológico de Cambridge de esta misma época estaba pesando mil noventa y dos gramos de peso. Cuando nos vamos a espadas de dos manos (muchas veces mal llamadas de mano y media) el peso sube considerablemente. Hablamos de entre mil doscientos y hasta unos mil ochocientos gramos de peso. Aún así este tipo de armas están equilibradas según las necesidades haciendo que su manejo se adapte al uso.
Espada Italiana del año 1400 aproximadamente. La inscripción árabe reza que fue regalada por un sultán egipcio al Arsenal de Alejandría. Posiblemente se trate de un botín de guerra. Pesa solamente 740 gramos.
Muchas veces se habla de esta o aquella espada con su equilibrio adelante o atrás. Cada espada tiene su equilibrio. Si a un caballero del siglo XI le damos una espada con el equilibrio en la mano se encontrará con un arma muy ágil, pero poco efectiva para el uso que le va a dar. El señor que está a lomos de un caballo quiere un arma que le favorezca el corte, por tanto el equilibrio debería de estar mas cercano a la punta que a la mano. Obviamente en este caso es mas cómodo que la distribución de masas del arma te ayude a la forma de uso. Así pues una espada civil del siglo XV sería mas lógico que tuviera un equilibrio mas cercano a la mano que a la punta, ya que el escenario es totalmente distinto. Hablamos de un arma civil, de punta muy afilada, en un momento en el que el uso de la punta se empieza a favorecer frente a los cortes. La sección del arma es totalmente distinta también. De lenticular a romboidal. El fin de todo esto es intentar explicar que tanto el equilibrio como el peso de las armas depende principalmente de su uso.

Retomemos por un momento el caso de la espada del Cid y la de William Wallace. 

Para que la espada que se le atribuía al Cid pesara trece kilos estaríamos hablando de una espada que midiendo lo que mide tendría un grosor de hoja de cuatro o cinco centímetros. Pensemos un poco. Si así fuera, realmente haría falta toda una piedra de afilar para conseguir rebajar ligeramente los cantos del arma, y con métodos modernos hablaríamos de posiblemente varios discos de radial. De los de corte. Volviendo al peso, El Cid, como campeón de la cristiandad en su tiempo llevaría en la mano el equivalente a una bombona de butano. Pudiendo llevar una espada de mil doscientos gramos capaz de hacer el trabajo perfectamente. 

Willian Wallace usaría una espada de nueve o diez centímetros de grosor o el equivalente a una maleta de viaje llena de lingotes de hierro. Mas de uno llegado este punto podría decir que ellos eran mas fuertes. Analicemoslo. Algunos de estos señores llegaban a los doce años y se les ponía una espada en la mano. Obviamente al alcanzar los dieciséis eran un auténtico portento, tendría una musculatura de brazos y hombros prácticamente especializada en el uso de las armas con las que han entrenado. Yo personalmente no quisiera estar cerca de la dirección de corte de una de sus armas. Sin embargo, cualquiera de nosotros que hiciéramos lo mismo, no acabaríamos igual que ellos, sino mucho mejor. Tenemos una alimentación mas equilibrada que en aquellos tiempos lo que favorece el desarrollo de la musculatura. Es decir, solo eran mas fuertes porque hacían mayor actividad física que un oficinista del siglo XXI. Hay que aceptarlo. En definitiva, la espada que podríamos usar nosotros, es la espada que ellos usarían.

Añadiré que ademas, en según que épocas, encontrar aceros homogéneos no era sencillo. En su momento ya hubiera costado forjar una espada con ochocientos gramos de hoja de acero homogéneo, imaginaos una espada de trece kilos.

Espadas que lo cortan todo.

He llegado a escuchar autenticas barbaridades. Especialmente de los sables japoneses. Hace ya bastante tiempo un joven entusiasta de las armas japonesas me comentaba algo dubitativo durante nuestra práctica de kendo que un katana sería el arma definitiva, ya que cortaría al caballero medieval con armadura y todo. Sería genial, ya que no haría falta gastarse una millonada en máquinas de corte por agua o plasma para cortar acero. Podemos usar un katana japonés forjado por un kaji experimentado con un coste de solo seis mil euros y pagar un sueldo a un señor que corte acero con ella. ¿Verdad?. Me cuesta incluso imaginarlo.

He llegado a escuchar a gente que querían comprar un katana que fuera capaz de cortar un árbol, una roca, un pañuelo de seda dejado caer sobre el filo. En general una sarta de barbaridades, la mayoría de ellas causadas por el némesis del conocimiento. La imaginería de Hollywood. Me gustaría aclarar que no tengo nada en contra del cine y la televisión. Es mas, disfruto mucho con según que películas, pero tenemos que intentar no ser crédulos con cualquier cosa que vemos.

Espada de dos manos
hecha por Julio Armenteros.
Las espadas están diseñadas para cortar elementos concretos. El filo de las espadas depende principalmente de su uso, y por tanto una espada con un filo muy agudo y delgado estará especializada en cortar elementos blandos. A mayor filo mejor penetración pero menor contundencia. Muchas de las espadas, ya sean medievales, europeas o japonesas están diseñadas por, digamos, los ingenieros de la época. Realmente sabían como hacer las armas para conseguir su objetivo, y los diseños obsoletos terminaban por desaparecer. Esto es, efectivamente, el caso de toda la tecnología a lo largo de la historia y como ahora, la tecnología bélica solía ser de las principales áreas de avance. Como decíamos en el anterior artículo, una espada responde a una necesidad y no suele ser "todo terreno". Esta necesidad requiere normalmente de un tipo de filo. Los katanas tienen una sección de hoja con uno largo y en reducción desde mas de dos tercios de su ancho porque busca el mejor perfil para penetrar objetivos blandos. Normalmente si se encontrara con un elemento duro lo pasaría bastante mal. Una simple cota de mallas, incluso de las modernas y malas, ya resulta todo un problema para un arma de corte tan especializada. Creedme, lo hemos probado.

No creáis que la espada europea es mejor en esto. Dentro de su inmensa variedad tiene todo tipo de filos, dependiendo de si nos vamos a encontrar con elementos armados y objetivos desprovistos de armadura. En este sentido, si los japoneses tuvieran a señores con cota de mallas también hubieran llegado a las mismas conclusiones que los europeos, nada mas. En la era de auge de la cota de mallas la sección solía ser lenticular, ya que es la que posiblemente ofrece mejor equilibrio entre buen corte y resistencia. Según las protecciones se hicieron mas y mas completas, se empezó a hacer armas mas rígidas y normalmente de secciones romboidales. En definitiva, el filo depende de su uso, y ninguna espada se hizo con la intención de cortar acero limpiamente.

Además, un filo que todo lo corta plantea muchos problemas, como por ejemplo el logístico. Hace tiempo escuché algo que viene al caso. En la Grecia antigüa un alumno le dice a su maestro "Maestro, he descubierto el disolvente universal" y el maestro le responde entre risas que donde lo estaba guardando. Pues con un espada que lo corta todo sería lo mismo. ¿En que vaina podríamos guardarla?.

Aceros místicos.

También relacionado con los sables japoneses, el acero plegado miles de veces es uno de mis temas favoritos. De nuevo en referencia al artículo anterior, el resultado técnico de las magníficas hojas japonesas de acero plegado es, sobre todo por la impureza de los aceros de la nación. Este método se dice que es originalmente chino. El proceso de separación de los aceros duros y blandos es completo y largo de explicar, pero cuando la pieza está lista para dar forma todo se hace mas sencillo. Se ejecuta calentando y doblando un numero limitado de veces la pieza. La idea de forjar una misma hoja miles de veces es una barbaridad. De aceros sin duda podría hablar mucho mejor nuestro buen amigo Germán "Azote", pero me gustaría dejar un pequeño comentario al respecto.

Cuchillo comercial
hecho usando la
técnica de Damasco. 
Se dice que la superioridad de las armas japonesas se debe a las propiedades "mágicas" del acero que usan, y las técnicas de forjado. Dejemoslo claro. Son técnicas estupendas, consiguen resultados impresionantes, pero a día de hoy los aceros homogéneos son sin duda alguna mejores que cualquier acero plegado. Si bien es cierto que tienen propiedades distintas y para según que cosas podrían ser mejores, un acero que carece de "microsoldaduras" sigue siendo estructuralmente mejor. También se suele confundir el acero de damasco con el plegado japones. Hay nueve mil kilómetros de distancia entre Damasco y Tokio, mas o menos lo mismo que entre los dos aceros. Aunque los resultados puedan parecer similares no es correcto llamar acero de damasco a la técnica japonesa.

Katana comercial forjada usando
la técnica de tatara con acero
 tamahagane.
Me gustaría añadir que si tomamos un acero homogéneo y lo empezamos a plegar, llegará un punto en el que la descarburización lo haga mucho peor de lo que era originalmente. Especialmente si se pliega miles de veces. En la cantidad de plegados siempre se comete el mismo error. Comprensible, pero error al fin y al cabo. Una hoja plegada miles de veces es una barbaridad, de hecho se suelen plegar ocho o doce veces todo lo más. Lo que si que alcanza en números a miles son las capas resultantes ya que cada vez que plegamos elevamos en a la segunda potencia el numero de capas. Solo hacen falta diez plegados para conseguir mil veinticuatro capas, y esto es lo que lleva a la confusión de las hojas "forjadas miles de veces".

Espada Ulfberth hallada en España y datada en los siglos X o XI. Considerada
 una excelente pieza y encontrándose en un excelente estado de preservación
pese a su antigüedad

Para finalizar con los materiales mágicos, hablemos de la mejora del acero. En las épocas en el que las espadas eran principalmente de hierro, cuenta la leyenda que un forjador llamado Ulfberth descubrió, posiblemente de manera accidental, que al forjar las hojas usando carbón como combustible el resultado era mejor que con otros medios. Al usar el carbón, nuestro amigo estaba añadiendo carbono al compuesto, consiguiendo pues mediante este proceso un material mas resistente y tenaz. Es decir, carburizaba la pieza. La leyenda continua con que sus armas se hicieron famosas hasta el punto de que se le atribuían capacidades mágicas. La gracia de este asunto es que siglos después, podemos encontrar espadas, que se les ha inscrito el nombre de VLFBERTH, hasta el punto de haber encontrado es España una espada del siglo XI con esta inscripción. Teniendo en cuenta que el forjador llevaría siglos muerto o se trataba de un taller de armeros con cierta tradición, o se trata de uno de los primeros casos de usurpación de marca y falsificación, o realmente se creía que por inscribir el nombre de tal afamado forjador le daría mejores propiedades. Por desgracia es difícil de saber.

El canal de las espadas.

Me fascina que la gente piense que el canal de las espadas se ideó con la intención de introducir aire en la herida o facilitar el desagrado. Es fascinante desde diversos aspectos, sin duda. Dos hechos.

Hecho número uno. La prohibición de armas blancas en España está en hojas de mas de doce centímetros de filo porque se considera que es lo mínimo para no dañar órganos internos. Las espadas tienen unas hojas de cinco a diez veces este tamaño. Muchos de los canales de espada no llegan a la punta de esta, algunos ni siquiera llegan al tercio de la hoja. Para poder hacer que "entre aire en la herida" a través del canal habría que introducir bastante mas que doce centímetros.

Espada atribuida tradicionalmente
 al Gran Capitán.
Hecho número dos. Aunque consiguiéramos introducir la hoja hasta el punto del canal, el cuerpo no succionaría aire hacia el interior. Hay en juego valores como la presión sanguinea y la densidad de la sangre de las que prefiero no hablar, pues soy desconocedor de los detalles concretos. En general es mucho más probable que la herida sea fatal por dañar algún órgano, que llegar a causar una embolia pulmonar o similar. Es decir a nivel físico o médico esto es una barbaridad. Viene a ser parecido a si lanzamos una roca de hielo de doscientos kilos contra alguien y pretendemos decir que murió del frío.

¿Para qué sirve el canal entonces?. El canal aligera y otorga rigidez al añadir la curva a la sección de la hoja. Esta es una técnica usada en prácticamente cualquier industria de estructuras, como ejemplo las vigas de perfil en forma de H que son mas resistentes que sus equivalente sólida y sustancialmente mas ligeras. Es mas, hay quien cree que la idea de estructuras acanaladas o con perfiles profundos la adoptó la arquitectura de los diseños de armas. No sabría si afirmarlo, la verdad. Hay hojas que tienen dos, tres o cinco canales, incluso hojas en las que hay decenas de pequeños canales a lo largo de la hoja con la intención de dar, con menor material, mayor rigidez al arma.

En definitiva, espero sinceramente haber aclarado un poco las ideas, y que tengáis una imagen mas clara de nuestra arma medieval preferida.

Rufino Acosta.
acosta.rufino@gmail.com

La desconocida espada. (Parte I)

Espada de Sancho IV
el Bravo (Muerto en el año 1295)

El título de este artículo podria despistar. ¿No habrá querido decir "La espada desconocida"? pensareis mas de uno. No es el caso. Verdaderamente no se me me ocurre algo tan popular y a la vez tan incomprendido dentro del entorno "medievaloide" como la espada, y es que desde siempre ha desprendido un aura de poder y misterio debido posiblemente a la cantidad de mitología relacionada con esta. No es casualidad. 

Partiendo de la base de que una espada es mucho mas complicada de manejar que otras armas mas asequibles como una lanza o un hacha, se hace necesario para su correcto uso una cierta dedicación. Además debemos de añadir que a nivel técnico, la construcción de una de estas armas es mucho mas complejo. De ahí por ejemplo que en un documento, si la memoria no falla, del siglo VIII se hable del precio de una espada en 10 reses o 20 esclavos. Se podría decir que la espada es un símbolo propio de una casta, y posteriormente el arma propia de la caballería y de los grandes señores. Se considera a quien la usa correctamente un hombre de bien, bien educado y de buena posición ya que si domina un arte como este, domina cualquiera. Esto es algo que en España tiene bastante presencia, y donde en el siglo XVII la esgrima no es solo arte, sino ciencia. Eso sin embargo es harina de otro costal.
 
Como en el caso de la armadura, la espada representa a su dueño, y ya sea terriblemente eficiente, increíblemente bella o ambas, es un arma con una única finalidad. Si pensamos un poco nos podemos dar cuenta de que es posiblemente de las armas del mundo antiguo la única que verdaderamente es un arma de por sí. La lanza mismamente, desde el primer momento que alguien ató un pedazo afilado de sílex a un palo servía tanto para traer comida a la cazuela como para abatir a un enemigo. El hacha, como una de las armas mas comunes del campo de batalla, es al fin y al cabo una herramienta que se termina especializando en algunas de sus formas para la guerra. El arco y las flechas, son herramientas que como la lanza, se usaban para cazar o incluso pescar. Dentro del difuso origen de las dagas, el cuchillo parece ser unas de las formas originales de estos. La espada sin embargo se pensó con el fin de dañar al prójimo, o tal vez como dice un dicho inglés "...para poner fin a las diferencias entre hombres." No fue una herramienta, y no tenía otra función mas que esa.
 
Cuando uno piensa en un caballero y su espada, normalmente tiene una imagen salpicada por una mezcla de literatura, romanticismo y televisión. Normalmente se piensa en las usadas a dos manos (o de dos puños), tal vez por lo imponente de su aspecto. A veces es difícil de comprender, o de incluso llegar a entender la cantidad de formas y variaciones que han sufrido las espada a lo largo de los siglos. Debido al paralelo desarrollo de las armaduras, cada avance en las defensas necesitaba normalmente una adaptación, y por tanto la morfología de las espadas ha ido variando. A veces sustancialmente, otras radicalmente. Las guardas y los pomos pueden tener ciertas licencias, debido al gusto, a la moda o incluso al reciclaje de hojas antiguas que cambian de guarnición y aún así tambien suelen responder a ciertas necesidades. Se dice por ejemplo, que la espada con anillo mas temprana conocída, la tenemos en un cuadro Español, y que la tendencia del anillo es mas temprana en España. Las hojas sin embargo, suelen responder a unas necesidades concretas y propias de la era, del lugar, o del uso que se le iba a dar al arma. Esta morfología a veces estaba supeditada por las limitaciones técnicas también, por ejemplo las espadas de bronce no podian ser muy largas, y contaban la mayoría de ellas con un nervio muy pronunciado. La razón es mas que obvia, el bronce tiende a ser endeble. No se trata de una moda, sino de la respuesta a una necesidad. Algunas hojas llegados al final del Siglo XIV presentan una sección hexagonal, en lugar de la romboidal o lenticular, pero esto no es gusto, es la necesidad de unas hojas mas rígidas para hacer frente a la creciente tendencia de protección por placas de las armaduras transicionales.

Espada alemana del Siglo XVI usada para la caza del jabalí.

La caza de jabalí se encuentra posiblemente entre las actividades mas peligrosas que un caballero podia practicar. Esta se hacía normalmente a caballo y con armas especializadas. Un tipo de lanza que contaba con dos patillas horizontales, perpendiculares a la punta y que servian para frenar a la bestia. Imaginemos un jabalí salvaje a la carga que puede llegar a los 100 kilos. Esas patillas son necesarias. Pues existía una espada para la caza de estos animales, practicamente una hoja romboidal, con una punta foliforme muy afilada, y esas mismas dos patillas listas para frenar al animal. Aqui vemos un caso bastante curioso de la necesidad de usar el noble arma que es la espada en lugar de vulgar lanza para una practica peligrosa. ¿A que se debe esa necesidad de que fuera una espada y no una lanza? Posiblemente el hecho de que se se consideraría mucho mas elegante y noble el hacerlo con la espada. El símbolo.
 
La espada como símbolo.
 
La espada está muy ligada a las mitologías de todas épocas. La Saga de Hervor, cuenta como uno de los protagonistas tiene una camisa tan poderosa que ninguna espada puede henderla, hasta que una mítica espada hiere al portador, una espada que una vez desenvainada solo puede probar sangre para poder envainarla de nuevo. El de la camisa invencible termina muriendo a manos de esta espada y dejando un valioso botín para su asesino.

Está tambien ligada a uno de los mas conocidos héroes de la literatura de caballería de todos los tiempos, Arturo Pendragón y su archiconocida Excalibur. Me gustaría anotar que la leyenda de Arturo fue aparentemente escrita en el medievo tardio, y habla de un supuesto caudillo que defendió Bretaña de los sajones. Realmente no se sabe a ciencia cierta si existió, pero desde luego siendo un caudillo en esa era no tendría ni por asomo el aspecto que la imaginería le ha otorgado de brillante armadura al estilo del siglo XVI. En cualquier caso, la grandeza de este héroe de la mitología o literatura habla del mas justo y perfecto de los reyes y de su poderosa espada. Con esto quieren ligar a un gran hombre con una gran espada. Quedémonos con eso. 

Nuestro archiconocido Rodrigo Diaz de Vivar, tabien conocido como "El Cid Campeador"  no tiene una, sino dos magnificas espadas. La Tizona y la Colada que se le atribuyen en el Cantar del mio Cid por distintos origenes, ambas adquiridas de las manos de otros, y es que no sería raro que como premio a una justa ganada el vencedor tuviera la vida o la espada del vencido. Posiblemente a día de hoy, nuestros lectores sepan que esa Tizona que todos tenemos mas que vista, nunca perteneció a Rodrigo Diaz de Vivar, ya que ni en hoja ni en guarnición, coincide con un arma del siglo XI. La espada que vemos expuesta no deja de ser, de todos modos, un magnifico arma. Sea como sea, lo que aquí importa es que tenemos de nuevo un ejemplo de una gran espada asociada a un gran héroe.

También tenemos Durandal o Durandarte, la espada del caballero Roldan. Este caballero era un comandante de los Francos, sobrino de Carlomagno. Aunque se conoce que este personaje es histórico, su cantar se escribió unos 200 años después y está por supuesto impregnado del romanticismo o la épica del momento. Otra vez más tenemos un caso de una espada excepcionalmente buena. Tanto sería así, que el caballero ya casi moribundo y no queriendo que cayera en manos de sus enemigos arrojó su espada contra los pirineos y los atravesó, sabiendo así que su espada reposaba en territorio francés y pudiendo morir tranquilo. Existe sin embargo un estrecho collado en el macizo del Monte Perdido que se dice que causado por el Roldán intentando destruir su propia espada. Por lo visto la calidad de la espada hizo que abriera este camino en lugar de romperla. En aragón se conoce como la Breca de Roldán. Es sin duda, un caso hiperbólico y dificil de creer de una gran espada de grandísima calidad y poder.

César Borgia, es un caso interesante. No solo por el hecho de toda la leyenda que corre sobre su familia los Borja o Borgia, sino porque por lo visto tenia fama de ser un temible luchador. Se decía de el que practicaba la caza de jabalí a pié, decapitando al animal segun se apartaba de su carga. Impresionante. Si es real o no, por desgracia es dificil de saber, pero si la caza de jabalí ya se considera algo digno de los hombres mas bravos, imaginemos al susodicho practicandola a pié y con la destreza como para dar muerte al animal así. Su cinquedea, por cierto, está actualmente en Roma y formó parte de su panoplia. Una pieza magnífica.


La cinquedea atribuida a Cesa Borgia.


Oriente y occidente.


Fotografía de un katana comercial (Foto por Higueras)
Si hay una pregunta que he respondido hasta el aburrimiento es si las armas orientales o las occidentales son mejores unas u otras. Lo prometo, hasta el aburrimiento. Mi respuesta suele ser la misma. ¿Es mejor un tractor o un coche? Un tractor es ideal para arar el campo, y un coche para hacer viajes comodamente. ¿Que ocurre si intentamos arar con un coche y hacer viajes largos con un tractor?. Que nos encontraremos con dificultades. Con las armas es lo mismo. Dentro de la amplia gama que son las armas tanto orientales como occidentales, cada una ha sido diseñada buscando responder a una situacion, necesidad o especialidad, por tanto cada una destacará a su manera.
Aunque creo que la espada oriental merece un apartado especial, y posiblemente dos o tres artículos solo para tratar algunos de sus detalles, no me parece mala idea comentar algunos de los asuntos que posiblemente mas sorprenderán al lector.
Si decíamos que la espada está rodeada de leyenda, y que es incomprendida, el mejor de los ejemplos es "el" o "la katana". Ya para empezar el si se debe usar "el" o "la" delante de katana es causante de apasionadas discusiones, ya que no es espada, sino sable.
Las leyendas que corren sobre ella son incontables, algunas rozan lo mágico, la mayoría lo ridículo. Katanas partiendo rocas, forjadas o dobladas miles de veces. Incontables historias, la mayoría fruto del desconocimiento, la desinformación y sobre todo el daño que ha hecho Hollywood. Recordemos, si aparece en una película, es que debe de ser cierto.
Este arma es sin duda todo un alarde de diseño y efectividad, desde luego. Es un arma fruto de una limitación y una necesidad. De limitación porque la especial forma que tiene de forjarse es sobre todo la necesidad de convertir uno de los peores aceros del mundo, el japonés, en algo medianamente homogéneo y aceptable. ¿Sorprendidos verdad?. Tranquilos japonofilos, a mi también me ocurrió en su momento. El acero japonés, por lo visto, contiene bastantes impurezas, y es bastante dificil de conseguir de manera homogenea, por lo que la ténica necesaria para sacar el máximo partido a este material es complicada, casi mística. Posiblemente os sorprenda tambien el saber, que a dia de hoy, el acero moderno es infinitamente mejor que cualquier acero de otros tiempos. De necesidad porque el katana es un arma de duelo y es para enfrentarse a un señor sin ningun tipo de armadura. Las armas curvas con ideales para cortar, especialmente a elementos desarmados (recordemos, desarmado se refiere a sin armadura). Un ejemplo, cuando en Europa se dejaron de usar armaduras al entrar las armas de fuego, la caballería empezó a usar sables, generalmente curvos.
¿Existia katana de guerra? Si, el tachi. Tambien tenian un arma especializada para la defensa contra elementos armados llamada Kabutowari. ¿Acaso os pensais que la katana servía para todo?. En oriente como en occidente tenian armas especializadas. Pero esto, igual que antes, es harina de otro costal.
Seguiremos en la segunda parte adentrandonos un poco mas en «La desconocida espada».
Rufino Acosta.



Acosta.rufino@gmail.com